martes, 30 de agosto de 2016

Sonido vital.

Mi música habla por mí, habla de mí. 
Habla cuando yo no puedo.
Hace que me escuche gente vedada. 
Grita por mí. 
Suena para mí.
Sólo hay que entender el ritmo. 
Sólo hay que escuchar con atención.
A veces tristeza, otras alegría.
A veces motivación, otras sólo vacío.
El que me conoce, lo entiende, me ve. 
El que no, sólo escucha melodías. 
Por eso, mi vida es música. 
Por eso, mi música soy yo.