Y no siempre esa canción ha de ser de, sino para...
Vengo a decirte lo mismo
que tantas veces te he dicho,
eso que poco me cuesta
y que tú nunca has oído.
Pequeña, de las dudas infinitas,
aquí estaré esperando mientras viva.
Vengo a decirte que el tiempo
que ya llevamos perdido
es sólo un punto pequeño
en el cielo del olvido.
Que todo el daño que tengo,
y lo que ya hemos sufrido,
tiene que servir de algo,
para que hayas aprendido.
Que como yo a veces sueño,
nadie ha soñado contigo,
que como te echo de menos,
no hay en el mundo un castigo.
Pequeña, de las dudas infinitas,
aquí estaré esperando mientras viva.
No dejes que todo esto quede en nada
porque ahora estés asustada.
Vengo a decir que lo siento,
aunque no tenga un motivo,
para que cuando estés sola
sepas que a tu lado sigo.
Para que sientas que tienes
siempre a tu lado un amigo,
porque no quiero perderte,
no quiero ser yo el perdido.
Que como yo a veces sueño,
nadie ha soñado contigo,
que como te echo de menos,
no hay en el mundo un castigo.
Pequeña, de las dudas infinitas,
aquí estaré esperando mientras viva.
No dejes que todo esto quede en nada
porque ahora estés asustada.
Pequeña, de las dudas infinitas,
aquí estaré esperando mientras viva.
No dejes que todo esto quede en nada
porque ahora estés asustada.
Tranquila, que la luna no se apaga,
que su luz siempre nos guarda,
siempre nos guarda,
siempre nos guarda.