martes, 21 de abril de 2020

Reditus.

No fue la casualidad la culpable de que, justo dos años después, volviera a estar en el mismo lugar. Con las manos puestas sobre el teclado, la música de fondo y las sensaciones chocando entre sí, peleando por salir a borbotes del pecho.

Y quiso culpar a la pandemia, pero no pudo. Y quiso culpar al tiempo libre y la inspiración, pero tampoco pudo. Porque en el fondo sabía que fue el simple e irrefrenable deseo de querer verter en algún sitio las mil malas (malísimas) ideas que cruzaban su mente buscando un letrero en el que se leyera "EXIT".

La frustración y la libertad reprimidas, sumadas al empujón de una truope de llanura, hicieron que lo que parecía imposible sólo fuera una granada de mano lanzada contra el enemigo con la anilla sin quitar. La redención y la condena viajando de la mano hacia un mismo fin.


sábado, 21 de abril de 2018

Dirección al pasado.

Encontró una vieja puerta desvencijada a la que hacía meses que no se asomaba. Sabía que lo que había detrás podía no gustarle. Pero aquella noche, se sitió valiente, fuerte, deseosa de recordar, y entró.
Craso error
Las verdades, disfrazadas de metáforas, la esperaban con puñales en las manos. Los vestigios de un tiempo pasado, un tiempo feliz, le abofetearon la cara sin aviso. Y la que entonces fue una dulce evocación de momentos y presentes ya pasados, le llenó la boca de un amargo sabor. 
¿Y ahora? 
Ahora sólo queda esperar a que las heridas que un día mojaron sus manos con sangre roja, vuelvan a ser sólo cicatrices. Ahora sólo queda buscar sábanas ajadas entre los muebles cubiertos de polvo para intentar contener los ríos de experiencias añejas. 

miércoles, 15 de noviembre de 2017

En picado.


"¿No ves que lo nuestro es raro? 

Sigue intacto en mil pedazos 
y no logra romperse.
.
Respira ileso en sus estados graves. 


Tanto hablar del fin, 
que ahora apenas duele.
.
(...)
.
Recuerda que si caímos en picado
es porque a veces fuimos nubes con la mente."

miércoles, 18 de octubre de 2017

Grapas de desesperación.


"Hasta aquí llegó el ritual de enfados y canibalismo estúpido.
Son demasiadas horas en vela y nada que decir.
(...)
Putas ganas de seguir el show, ni de continuar mintiendo. 
Y en un travelling algo veloz, sale un "fin" en negro."
.
.
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lunes, 9 de octubre de 2017

De cero.

Lección: pasos pequeños, pero constantes.

¿Y si estamos cansados? 
Pues pasos, pequeños, y quizá un poco lentos, pero constantes. 

¿Y si nos caemos? 
Pues pasos pequeños, lentos y quizá un poco dolorosos, pero constantes.

¿Y si nos empujan? 
Pues pasos pequeños, lentos, dolorosos y quizás un poco tristes, pero constantes.

¿Y si nos frenan con muros y zanjas? 
En ese caso... Simplemente, buscaremos otro camino y empezaremos de cero.

¿Y por qué?
Porque seguir cansados o caerse está permitido, recuperase de un empujón, también; nunca se sabe si ha sido intencionado o fortuito, pero hay que conceder el beneficio de la duda. 
Pero aquel que te frena con muros y zanjas sólo merece ver tu espalda mientras cambias de dirección.

¿Aunque estemos solos?
Mejor solos, que con la compañía del veneno, la toxicidad y la envidia.

domingo, 24 de septiembre de 2017

Volver.


"Prometeremos coincidir cada diez años aquí, y no diremos nada más que lo que quieras escuchar."

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jueves, 18 de mayo de 2017

Aunque el miedo muerda.

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Poema atribuido a Mario Benedetti.